Este año 2018 me ha dejado un buen sabor de boca. Muchos cambios, pero sobretodo una conexión conmigo misma, con la creatividad innata que todos llevamos dentro y que se nos olvida de vez en cuando.
Ha sido un año de mucho yoga, seguir con mis formaciones personales (yoga, canto y voz), de dar nuevas clases, talleres y cursos. Pero sobretodo ha sido un año de consolidación personal, ¿quién soy yo, que quiero hacer y cómo lo voy a hacer?
Al 2019 solo le voy a pedir el poder disfrutar de todo lo sembrado en el 2018. Porque tengo un montón de ganas de continuar con esta creatividad y disfrute. Pronto espero poder compartiros varios de mis proyectos para este nuevo año. Me he puesto las pilas y espero que os gusten.
Solo me queda desearos que este 2019 esté lleno de alegría, juego, imaginación y creatividad. A por el 9!!!!!