Hace tiempo que las noticias sobre las fascias del cuerpo van aumentando a medida que los investigadores se interesan más por este tejido misterioso que estaría implicado en la mayoría de las funciones de movilidad del cuerpo y podría ser la causa del dolor crónico.
La última noticia al respecto es el artículo de la revista Nature done los investigadores: Petros C. Beniaia and Rebecca G. Wells entre otros, que creen poder demostrar que tanto la fascia como de otros componentes formarían un nuevo órgano, el más grande del cuerpo humano llamado INTERSTICIO (interstitium).
Según el artículo (traducción libre):
Se muestra un patrón reticular que no tenían un correlació con la anatomía conocida. La congelación del tejido preserva la anatomía de esta estructura, demostrando que forma parte de la submucosa y un espacio intersticial lleno de líquido que no se ha apreciado previamente, que drena los nódulos linfáticos y que está apoyado por una red compleja de espesores de colágeno. Esta red está revestida de manera intermitente de un lado por células similares a fibroblastos, pero sobre todo por una inusual y extensa interfaz entre la matriz de proteínas y nudos y el líquido circundante. Observamos estructuras similares en numerosos tejidos que están sujetos a compresión intermitente o rítmica, incluida la submucosa de todo el tracto gastrointestinal y la vejiga urinaria, la dermis, los tejidos peri-bronquial y periartérico, y la fascia. Estas estructuras anatómicas pueden ser importantes en la metástasis del cáncer, el edema, la fibrosis y el funcionamiento mecánico de muchos o todos los tejidos y órganos. En resumen, se describe la anatomía y la histología de un espacio previamente no reconocido, aunque extendido, macroscópico, lleno de fluidos dentro y entre tejidos, una nueva expansión y especificación del concepto del intersticio humano.
Se trataría de una estructura semi-líquida formada por agua y colágeno y pequeñas células del tipo fibroblastos que rodearía y impregnaría todo el cuerpo, órganos, tejidos, etc. Un órgano nuevo de más de 10 litros, el más grande de todo el cuerpo humano.
Las prácticas de yoga suave, yin yoga, yoga restaurativo y terapéutico y en general cualquier práctica donde el movimiento somático, la liberación de estructuras y bloqueos del cuerpo mediante el estiramiento no sólo de la musculatura sino sobre todo del tejido fascial se va extendiendo por los sus beneficios.
Artículos como este nos cuentan un poco más lo que nos encontramos en las clases, el motivo por el que estas prácticas alivian dolores, mejoran nuestra salud y nos hacen tomar conciencia de que el cuerpo no es un lego por piezas que se pueda montar y desmontar en función de la pieza que tenemos rota, sino que hay una relación que va desde la punta de los dedos de los pies hasta el último cabello de la coronilla de la cabeza. El mantener este espacio intersticial esponjoso, fluido, con movilidad y en general LLENO DE VIDA puede mejorar nuestra calidad de vida y de envejecimiento de manera sustancial.
Os dejo el artículo original en inglés en la revista y también un link a la notícia en los medios.
Seguiremos atentos a nuevas notícias al respeto!