La respiración básica del yoga es la técnica llamada ujjayi. Esta consiste en una breve constricción de la garganta que provoca que al pasar el aire se produzca un ligero sonido áspero, tanto al inspirar como al espirar. Este sonido, nos ayuda al centramiento, a enfocar la mente en un solo punto, es por eso es que se convierte en una de las claves de la práctica de yoga. Su definición más básica sería:
Ujjayi – El victorioso. La respiración del guerrero o el héroe victorioso.
Sanskrit Heritage Dictionary
A nivel energético, la respiración ujjayi nos ayuda a guiar y dirigir el prana, o energía vital, de forma consciente con nuestra respiración. A obtenerlo y movilizarlo.
Según el yoga, ujjayi es el pranayama que debería aplicarse durante toda la sesión de yoga mientras se practica asana (o sea las posturas). Aparte existe una técnica específica de pranayama que también se llama ujjayi pero que incluye la alternancia de la respiración sólo a la fosa nasal derecha y retenciones entre otros. Pero como base durante la práctica física y también como técnica base a partir de la cual surgen el resto de pranayamas utilizaremos ujjayi.
Pero volvamos al «sonido» que se produce al cerrar la garganta. Si nunca habéis practicado ujjayi lo más recomendable es imaginar que tenemos un espejo delante de la boca y que queremos empañarlo. Lo hacemos con la boca abierta y podemos notar como el aire sale más despacio, la garganta se contrae un poco y se produce un sonido. Ahora repetimos lo mismo pero con la boca cerrada y sacando el aire por la nariz. Continúa la sensación más caliente y húmeda, la breve constricción y el sonido. No perdamos esta sensación de cierre y sonido que ahora se produce tanto al espirar como al inspirar. Esta sonoridad no se hace en la nariz, no es un sonido nasal, sino una especie de principio de ronquido o gruñido muy suave que nace en la base de las cuerdas vocales.
Al aplicar ujjayi durante la práctica de asana nos centramos más en las posturas, ya que la mente se mantiene permanentemente enfocada en la respiración y su sonido. Una respiración larga, profunda, sutil y regular que nos indica en todo momento nuestro estado aquí y ahora. Es uno de los bhavana o apoyos dentro de la práctica más importantes y que pueden utilizar tanto personas principiantes como avanzadas.
Ahora toca preguntarse ¿cuán ruidoso debe ser este sonido?
Como profesora de yoga, y por lo tanto responsable de guiar una práctica, mi ujjayi en las clases es muy ruidoso. Demasiado ruidoso. Exageradamente ruidoso. Lo hago como acompañamiento a los alumnos, al igual que acompaño con las palabras, las demostraciones, la voz, la mirada también lo hago con el sonido de mi respiración. A través del sonido doy una pauta para que los alumnos sepan cuantas respiraciones llevamos, cuando de profundas y / o largas deberán ser, etc. Pero no dejó de ser un «teatro» o exageración del sonido original.
Como yoguini (no profesora), al igual que cuando practico mi práctica personal o sadhana no me guío a mí misma con las explicaciones, mi respiración dentro de la práctica deja de ser ruidosa. A nivel personal ujjayi debe volver un sonido imperceptible pero constante. Un sonido sutil. Está allí, lo siente cada persona, pero no los sienten los compañeros.
Algunos profesores explican el pranayama ujjayi como la respiración «Darth Vader». Esta indicación puede estar más o menos bien los primeros meses de práctica. Pero luego nuestro ujjayi debe virar hacia el silencio. Hacia un sonido interno que sólo lo percibimos nosotros. Una ayuda, un apoyo que está presente en cada momento de la práctica, pero no puede ser un teatro.
¿Y vosotros? ¿Ya practicáis ujjayi? ¿Sonido o silencio?