Dentro del pranayama hay una categoría de técnicas que no se consideran pranayamas mayores, sino técnicas preparatorias que, como su nombre indica, nos ayudan a preparar el cuerpo para la práctica de ásana, meditación o simplemente para ayudarnos un poco a afrontar los cambios en nuestro entorno (llegada del calor, frío etc.).
Especialmente indicadas para la primavera y también para aquellas personas con asma y/o tendencia a acumular mucosidad en los pulmones, etc. son las llamadas respiraciones purificantes. Nos ayudan a activar, calentar y preparar los pulmones para el cambio de estación. La primavera además suele estar acompañada del incremento del polen en la atmósfera y con ello más partículas en el aire que, seamos o no alérgicos a ellas, se pueden acumular en los pulmones y a la larga generar molestias (tos, mucosidad, pesadez, cansancio, etc.). Aquí es donde intervienen estas respiraciones que intentan movilizar la mucosidad o partículas de todo tipo acumuladas en los pulmones.
Hoy os presento dos de estas respiraciones que se pueden añadir a nuestras clases de yoga primaverales o a nuestro ritual de limpieza de las mañanas.
Respiración purificante: Consiste en dar golpecitos con las yemas de los dedos en toda la zona pulmonar y sacar el aire en tres tiempos para ello:
- Nos ponemos de pie con las piernas un poco separadas. Colocamos las yemas de los dedos de ambas manos en el ombligo. Espiramos relajamos.
- Al inspirar iremos golpeando suavemente con las yemas de dentro hacia a fuera y subiendo por todo el abdomen, costillas, zona pectoral hasta las clavículas. Las mujeres evitaremos la zona de los pechos. Los golpes en la parte pectoral alta pueden ser más fuertes.
- Para espirar lo haremos en tres tiempos (dos cortos y uno largo) presionando con las manos primero la parte lateral alta de las costillas (debajo axilas), después media (costillas medias) y después baja (cintura). Podemos sacar el aire, soplando por la boca (fuuu, fuuuuu, fuuuuuuuuuu) o si tenemos la nariz un poco congestionada podemos aprovechar el impulso y sacar el aire por la nariz.
- Repetimos el ciclo de 6/9 respiraciones.
Respiración del golpe seco: Consiste en dar un golpe seco en las costillas para ayudarnos a sacar el aire, para ello:
- Nos ponemos de pie con las piernas un poco separadas y los brazos cómodamente extendidos con los hombros relajados. Espiramos relajamos.
- Al inspirar los brazos subirán y se abrirán lateralmente con las palmas hacia arriba ayudando a la caja torácica a expandirse y ampliarse. Como si quisiéramos formar un ángulo de 45 grados con cada brazo hacia las paredes de la sala.
- Para espirar flexionaremos los codos bajando los brazos rápidamente para dar un golpe seco en los laterales de la costillas ayudándonos a expulsar de golpe todo el aire de los pulmones. No se trata de clavar los codos en las costillas, sino de que el «golpe» nos ayude en la expulsión del aire. Igualmente se puede o sacar el aire por la boca de forma enérgica o por la nariz si la tenemos algo congestionada.
- Repetiremos el ciclo 3/4 veces.
Como véis son dos respiraciones muy sencillas que nos ayudaran a calentar y preparar nuestros pulmones para la práctica y/o para el día a día. Otra de las grandes técnicas purificantes es kaphalabhati o la respiración de la limpieza del cráneo, la veremos en los siguientes posts. Ya solo os falta ponerlo en práctica y sentir este calor y la pequeña desobstrucción en los pulmones.
Así pues, bienvenida primavera!